Alipio
‘Tito’ Paoletti
(Alipio
Eduardo Paoletti fundó el diario El Independiente de La Rioja en 1959 y lo
dirigió hasta 1976. La dictadura invadió la redacción del matutino y el
periodista fue obligado a la clandestinidad y al exilio...)
Aunque en un día como este, las palabras no alcanzan, amerita recordar el Día del Periodista con algunas referencias históricas y textos destacados para homenajear a los pioneros del periodismo en Argentina y en San Luis.
Con la particularidad que nos da la dicotomía del libre pensamiento he intentado unir figuras tal vez disímiles a los ojos del mundo, pero con un pensamiento común de libertad.
El día del periodista
El Día del Periodista
fue establecido en 1938 por el Primer Congreso Nacional de Periodistas celebrado
en Córdoba, en conmemoración de la fecha en que se fundó “La
Gazeta de Buenos Ayres”, que no fue el primer diario que
registra la historia del Virreinato del Río de la Plata, pero sí el primero
surgido de la Revolución de Mayo. La Primera Junta decretó su creación por ser
necesario anunciar al público todos los actos oficiales y las noticias del país
y las del exterior.
El 7 de junio de 1810 Mariano Moreno lo fundó, siendo sus primeros redactores el propio Mariano Moreno junto a Manuel Belgrano y Juan José Castelli.
La Gazeta de Buenos Ayres, se editaba en la imprenta de Niños Expósitos y en total se publicaron 590 números ordinarios, 185 extraordinarios y 53 suplementos. Aparecía en forma semanal los días jueves y el último tuvo por fecha el 12 de Setiembre de 1821.
LOS
DIARIOS Y LAS REVISTAS EN LA ARGENTINA
Desde ‘La República’ a nuestros días:
Los diarios en el siglo XIX no salían todos lo días. Como ya se dijo la Gazeta de Buenos Ayres se editaba solamente los jueves y la venta era por suscripción a domicilio o a retirarlo de la misma imprenta.
En 1867 apareció el primer diario que se proclamó independiente de todos los partidos políticos y que publicaba temas que pudieran interesar a los lectores. La venta trató de ser masiva. Era La República.
Luego aparecieron tres diarios que continúan saliendo hasta el día de hoy: La Capital, de Rosario, La Prensa y La Nación.
En 1905 se funda La Razón y en 1913 sale Crítica.
El primer diario con formato moderno fue El Mundo, que apareció en 1928. Luego Clarín, Crónica y Página 12 también adoptaron el nuevo formato, siendo La Nación el único diario que mantiene su formato grande.
Cabe aclarar que Clarín es el diario en idioma español de mayor venta en el mundo.
La primera revista en
la Argentina fue La
Moda, dirigida por Juan Bautista Alberdi. Sólo se publicó
durante algunos meses de 1837. Era semanal y traía notas sobre música, poesía,
literatura y consejos sobre la manera de vestir con elegancia al estilo de la
época.
El primer número de
Caras y
Caretas apareció en 1898. Era semanal y sus notas reflejaban con
humor los acontecimientos políticos, sociales y artísticos de la época: la
inmigración, la riqueza agropecuaria, la lucha por la democracia, etc.En 1904 fue fundada la revista El Hogar, la primera dirigida al público femenino. La Editorial Atlántida, creada en 1918, publicó distintas revistas para distintos sectores de lectores. Así en 1919 apareció El Gráfico, dedicado a los deportes y Billiken, la primera en el mundo dedicada a los niños y a los temas escolares. En 1922 se publica Para Ti y La Chacra, en 1930. Casi todas ellas se siguen publicando en la actualidad.
La Editorial Abril, fundada en 1941,
publicaba las Historietas
del
Pato
Donald y otras de autores argentinos e italianos. También
editaba las revistas de fotonovelas Idilio
y Nocturno,
la femenina Claudia y la de
actualidad Siete
Días.
Hace unos años surgió la Editorial Perfil, que publica Noticias, el semanario de actualidad política más exitoso de los últimos tiempos, junto a las revistas Luna, Supercampo, Semanario, Caras, Descubrir, Week-end y otras.
En total en 1996 se pusieron a la venta en Argentina 162 millones de revistas.’
Estos
datos tomados de El portal Educativo, son referenciales de la República
Argentina, en cuanto a medios de comunicación.
Un
periodismo globalizado
En
la actualidad, los medios digitales nos permiten acercarnos con inmediatez a las
noticias de todo el mundo, acompañados por las redes sociales, que reproducen la
información de manera personalizada. Esto significa un enorme avance y un gran
servicio a la comunidad que puede tomar contacto con la realidad de manera
precisa e instantánea.
Por
una cuestión que simplemente me vincula al terruño, recopilé datos dispersos,
intentando transmitir y compartir con
los amables lectores, el espíritu de esta celebración que mañana 7 de junio,
unirá a todos los trabajadores de diversos medios de comunicación, en un solo
brindis de compañerismo, sin distingos ideológicos.
Con
el convencimiento de que para fortalecer a una nación en democracia, se
necesitan voces que defiendan la libertad de expresión por sobre todas las
cosas, es que hoy les acerco este material, cuidando ese rigor histórico
indispensable a la hora de difundir nuestro
pasado.
El primer periódico de San Luis
La
Historia de San Luis de Juan W. Gez, en su página 236, señala textualmente
que:
“La
Actualidad", fue el primer periódico que se publicó en San Luis.
Apareció el 28 de marzo de 1858, dirigido por el Dr. Manuel A. Sáez y contaba como
colaboradores al Dr. Juan Llerena, Fray
Luis Joaquín Tula, Mauricio Daract, Manuel S. Olascoaga y Don. José Cortés
Funes.
El formato de la
composición era al principio de 0.27 x 0.17, a dos columnas y cuatro paginas;
después se aumentó a 0.36 x 0.29 a tres columnas. Formuló un hermoso programa
tendiente a difundir y sostener los preceptos liberales de la constitución
nacional y provincial; abogar para que la justicia fuera una verdad, por la
independencia y la cultura de la prensa y por cuanto pudiera ser útil a los
intereses permanentes y vitales del país.
Declaró que prestaría
su concurso al gobierno, siempre que sus actos no desmintiesen el liberalismo
que hasta entonces había acreditado y porque siendo el tipo de una época nueva
de movimiento y progreso, estaba a la altura de los tiempos y comprendía, a
fondo, la índole y tendencias de la sociedad moderna para servirlas
legítimamente.
Con estos fines y
dados los antecedentes de su director y redactores, que sumaban la mas vasta
ilustración de la provincia, es fácil suponer la alta misión que vino a llenar
esa hoja impresa y la saludable influencia que ejerció en el seno de aquella
sociedad. Trató sucesivamente asuntos sobre educación, agricultura, vialidad,
inmigración, obras de riego, policía, higiene e industria
minera.
Insertó documentos oficiales, debido a lo cual constituye un verdadero archivo y fue el paladín mas decidido de la reintegración nacional, con la incorporación de la provincia de Buenos Aires al seno de la patria común, tal como se soñaba: unida, fuerte y grande, encaminándose hacia las bellas conquistas de la libertad y del progreso.’
Continúa señalando
Juan W. Gez, que ‘este periódico mereció elogios del presidente Urquiza, quien
mandó subscribirse a 50 ejemplares y era muy leído y comentaba favorablemente su
patriótica propaganda, por los políticos del Paraná y por la prensa del
interior.
Su director, el Dr.
Sáez, era una de las más vastas ilustraciones que poseía el país. Nacido en
Mendoza en 1834, estaba vinculado a la familia puntana por la rama materna.
Cursó estudios secundarios en Chile, donde también aprendió ingles, francés e
italiano.
Viajó por Europa y
fue a estudiar derecho en Alemania, doctorándose en jurisprudencia en las
universidades de Estaugen, Baviera, Hannover y Leipzig. Allí aprendió con el
alemán, el latín y el griego, dedicándose con gran empeño al estudio de los
clásicos, en sus lenguas originarias.
De regreso a su país,
pasó a establecerse en Santiago de Chile, donde estaba muy vinculado a hombres
eminentes como Vicuña Mackenna, Lastarria y otros. Allí fue a buscarlo el
ilustrado gobernador Don. Justo Daract, para que lo acompañara en sus tareas de
gobierno.
Permaneció en San
Luis hasta diciembre del 58, retirándose a Mendoza donde dedicóse (SIC) al
estudio del derecho y a las tareas agrícolas. Peregrinó después por San Juan y
Chile, regresó a su provincia natal y vino a radicarse a Buenos
Aires.
En todas sus partes
acreditó su vasto saber, la firmeza de su carácter, su intachable honorabilidad
y su sincero patriotismo. Ha dejado muchos e interesantes estudios jurídicos,
filosóficos y hasta teológicos.
Juan Crisóstomo
Lafinur, poeta, héroe y periodista
En párrafos
seleccionados del prefacio escrito por Delfina Varela Domínguez de Ghioldi al
libro Juan Crisóstomo Lafinur, Curso filosófico, dictado en Buenos
Aires en 1819, Instituto de Filosofia, Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad de Buenos Aires, de 1938, encontramos detalles para poner en
relieve.
Sabemos que Juan
Crisóstomo Lafinur nació en el valle de la Carolina, provincia de San Luis, el
27 de enero de 1797. Con la creación del Virreinato del Plata, San Luis pasó a
depender de la provincia de Tucumán. Administrativamente bajo la jurisdicción
del gobernador de Córdoba.
Los padres de
Lafinur, don Luis Lafinur –español- y doña Bibiana Pinedo de Montenegro- natural
de Córdoba del Tucumán – llegaron a la Carolina atraídos por su fama minera. El
oro de las arenas y los cerros había dado origen a una aldea progresista y
densamente poblada.
A fines del siglo
XVIII la Carolina tenía 50 casas bien construidas y un comercio muy activo. Las
Invasiones Inglesas y la Revolución de Mayo paralizaron el laboreo en las minas
puntanas. Muchos de los pobladores de la región debieron abandonarla, por su
incorporación a los ejércitos de la patria. Por iguales motivos la familia
Lafinur pasó a Córdoba.
En Córdoba Juan
Crisóstomo ingresó en el Colegio Monserrat. En 1810 se inscribió como alumno de
la Universidad. Fue designado bedel en premio a su aplicación y en mérito -
quizá- a su pobreza. Cursaban iguales estudios que Lafinur, Juan Cruz Varela y
Salvador María del Carril. Los tres habían de dirigir la campaña liberal
democrática en los años que siguieron a la declaración de la independencia
argentina.’
Luego de empaparse de
una importante atmósfera intelectual, el multifacético Juan Crisóstomo Lafinur,
para a las páginas del periodismo nacional, según relata más adelante
Ghioldi.
‘Lafinur permaneció en el Ejército del Norte hasta el 14 de septiembre de 1817, en que se aceptó su pedido de retiro. En 1818 aparece en el elemento intelectual de Buenos Aires.
Se vincula a la Sociedad para el fomento del Buen Gusto en el Teatro, creada bajo el apoyo del director Pueyrredón. Escribió composiciones musicales para acompañar al actor Morente en sus representaciones teatrales. Allí mismo se vinculó con Camilo Henríquez, ex sacerdote liberal chileno, periodista y autor teatral. Con él colaboraría, en el destierro, para la transformación político - social de Chile.
‘Lafinur permaneció en el Ejército del Norte hasta el 14 de septiembre de 1817, en que se aceptó su pedido de retiro. En 1818 aparece en el elemento intelectual de Buenos Aires.
Se vincula a la Sociedad para el fomento del Buen Gusto en el Teatro, creada bajo el apoyo del director Pueyrredón. Escribió composiciones musicales para acompañar al actor Morente en sus representaciones teatrales. Allí mismo se vinculó con Camilo Henríquez, ex sacerdote liberal chileno, periodista y autor teatral. Con él colaboraría, en el destierro, para la transformación político - social de Chile.
Como periodista,
Lafinur colaboró con Camilo Henríquez en
El Censor y en El Curioso y con Pedro Feliciano de Cavia en El Americano. Su prédica se
levanta siempre a favor de la organización liberal democrática del
país.’
Luego de una serie de
vicisitudes y defendiendo los principios
filosóficos que impartía en las aulas, despertando una airada oposición
clerical, al bregar por la transformación docente del país y por la
secularización de sus estudios, Lafinur debió pasar al destierro. ‘Pagó con el
exilio su convicción filosófica’, puntualiza Ghioldi.
Se estableció en Chile en 1822. Al lado de Camilo Henríquez y de sus compatriotas Gabriel Ocampo y Bernardo Vera, pudo retomar los libros y las ideas filosóficas.
En la Universidad de San Felipe se graduó en derecho civil y en 1823 empezó a trabajar de abogado en sociedad con Vera.
También se vinculó al periodismo chileno. Se casó con Eulogia Nieto, de la sociedad de Santiago de Chile, en 1823. Pocos habían de ser los días de ventura personal en aquella vida agitada y fugaz. Murió Lafinur a los 27 años, el 13 de agosto de 1824.
Sus restos fueron
repatriados desde Chile, luego de la gestión del Dr. Alberto Rodríguez Saá,
entonces Gobernador de San Luis. Se erigió en su memoria el Museo Internacional
de la Poesía Manuscrita en La Carolina, su ciudad natal
El Poeta Segundo
Fernández y Mariano Moreno
Un poema escrito por
un casi desconocido escritor sanluiseño, nacido en Las Chimbas, Departamento.
Ayacucho, en 1895 será el corolario de este sencillo homenaje. Se trata de
SEGUNDO FERNANDEZ quien en su
libro ‘Hacia las Cumbres, publicado en el Año 1919, le dedicaba
estas estrofas
A MARIANO
MORENO
Alma de luz astral;
de democracia.
Alma de cumbre azul
que escala el cielo
poblada por las
águilas del verbo
que conmueven el mundo con su vuelo.
Hermano de los
cóndores andinos
que la borrasca doman con destreza:
cuando quisiste redimir un pueblo,
se te encendió algún
sol en la cabeza.
Fuiste el gran
Alejandro de la idea:
fuiste el César audaz
del pensamiento,
que enarbola una idea cual si fuera
la gran bandera azul
del firmamento.
Allá en el interior
de tu alma excelsa,
hubo una crianza de
leones bravos,
que al soltarlos al campo de batalla,
fueron guardia imperial de los esclavos.
Fuiste vos mismo el
mar, soberbio y grande,
que se pone a cantar bajo la bruma,
y por eso las olas te cubrieron
con la eterna mortaja de su espuma.
Dejamos
de lado muchas veces nuestra propia vida, para escribir sobre la vida de los
otros y aunque parezca demasiado, entre colegas entendemos que el periodismo es
más que una profesión y más que una vocación. Es mística, compromiso,
dedicación una búsqueda constante de la
verdad y una íntima y permanente lucha por difundir la
verdad.
En
un día tan particular como este, en el
que buscamos las mejores palabras para el homenaje, amerita agradecer a los que
forjaron las páginas de nuestra patria con sus crónicas, con sus imágenes, con sus relatos, con sus testimonios, con sus
reportajes y con su entrega.
Aquí,
desde Mariano Moreno, pasando por Juan Crisóstomo Lafinur, Monseñor Angelelli,
activo predicador del evangelio, hacia
el pueblo postergado, por Rodolfo Walsh y su silencio injustamente forzado, por
Alipio Paoletti y cada uno de los que
son paradigmas de nuestra historia, nuestro agradecimiento simple pero profundo,
sin límites, distancias ni mercantilismos. Un saludo a todos los periodistas que
desde medios escritos, televisivos, radiales o digitales consolidan
la democracia garantizando la diversidad de opiniones y la libertad de
expresión.
Y
a mis colegas, con quienes me fortalecí desde todos los ámbitos y rincones,
estas íntimas palabras, como ofrenda desde mis años de amor por el periodismo.
Sirvan
ellas para que se aferren y reproduzcan como una hiedra, en el corazón de los
más sensibles y para fortalecer una de las más apasionantes y peligrosas
profesiones de estos tiempos, impredecibles y
vertiginosos.
Más
contenidos sobre este tema y un poema, de la administradora de este blog en: http://www.abaloriospoeticos.blogspot.com
Selección
de material, corrección y textos: María
Evelia Pérez Nicotra-
Periodista y escritora de San Luis-<agendafederalprensa(arroba)gmail.com>
FOTOS
WEB:
TARJETA:
Homenaje en el Dïa del Periodista de la Biblioteca Popular Mariano Moreno,
fundada el 24 de agosto de 1886. Publicada en Sinergia Creativa en
2009.-
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