ALUCINANTE

Después de un espectáculo vienen los comentarios de lo que nos dejó, lo que más nos impactó, lo que desearíamos agregar, mejorar o simplemente volver a disfrutar y esas notas accesorias e imprevisibles en este tipo de mega fiestas a la que asisten multitudes.

En este caso, nos referimos a la primera noche de la tercera edición del Carnaval de Río de Janeiro en San Luis, en Argentina.
Sin entrar en demasiados detalles porque hoy es el cierre, podemos asegurar que como el buen vino, mejora con el tiempo.

Tanto el trabajo de la organización en general como el trabajo minucioso de cada sector en particular, fue una demostración de compromiso y dedicación, para lograr un buen espectáculo y que el pueblo de la provincia y el turista que nos visita, en un balance general se sienta motivado a regresar. Esa es la idea: cuidar al máximo los detalles para cumplir con los objetivos.

A grandes rasgos, sabemos que se potenció la capacitación de los trabajadores de inclusión social, que fueron respaldados por el estado provincial, para capacitarse en Río de Janeiro y que por lo que anoche presentaron, se advierte que hay un evidente avance en lo que se refiere a diseños, ornamentaciones, construcción de carrozas, preparación de pasistas, confección de instrumentos de percusión y todo lo que contribuye a un buen producto.

Y como si esto fuera poco, una noche mágica de luna fue la cómplice inesperada en una jornada llena de color, brillo, buen gusto, alegría y mucho ritmo.

Más de 2.500 pasistas desfilaron por el sambódromo de Potrero de los Funes, desplegando sus trajes al ritmo de potentes batucadas.

Dos ex gobernadores, Alberto y Adolfo Rodríguez Saá y el primer mandatario actual, CPN Claudio Poggi,recibieron constantes muestras de afecto y el asedio de la prensa local, nacional e internacional. A la coordinadora del mega evento, Lic. Graciela Corvalán y la artista plástica Bettina Tarquini,pocos pudieron saludar, ya que estaban pendientes de cada detalle durante el desarrollo del carnaval. Los coordinadores de Brasil, el Rey Momo, las reinas, actrices y actores, intendentes, legisladores y funcionarios de diversos sectores con sus familias, se entremezclaron en un final popular y lleno de alegría, de la mano del multifacético e internacional Rodrigo Otazú, que dejó orgullosos a los villamercedinos, con un show de cierre, realmente alucinante.

Es imposible mencionar a todos porque cada uno, desde el lugar que le fue asignado, cumplió con su cometido. Solo resta agradecer a quienes por meses enteros, lograron concretar este maravilloso carnaval que, más allá del brillo de las lentejuelas, tiene en su interior otros objetivos para destacar: la inclusión social de muchos trabajadores y un importante movimiento de divisas en una provincia que se destaca por sus exitosas gestiones, en el contexto nacional e internacional.

Texto: María Evelia Pérez Nicotra
Foto: Rodrigo Julián Fernández